Tres hermanos y una despedida

Hemos tenido la suerte de poder ayudar con nuestro servicio de Reliquias Heredadas a una familia de tres hermanos mayores que pierden a su madre y como herederos deciden vender la casa familiar.

 

Se encuentran perdidos y sobrepasados para hacer frente al vaciado de casa familiar, esa donde crecieron, donde amaron, lloraron y se abrazaron.

 

Cada uno de ellos asume a su manera la despedida de su madre. Lo que sí ha sido traumático para los tres ha sido volver a la casa familiar y enfrentarse a todos los recuerdos.

Conscientes de que no están preparados para el vaciado, contrataron nuestro servicio de Reliquias Heredadas.

 

Reliquias Heredadas es un servicio donde la emoción es la parte principal que marca el desarrollo de la parte logística.

 

Nuestro equipo es técnico y de apoyo. Cuentan con la comprensión libre de juicio y la atención a cada uno de los objetos de la casa, que les cuentan las historias de esta familia, les cuentan donde han viajado, si les gustaba cocinar, la música, la lectura, la fotografía o el arte. El filósofo italiano Remo Bodei define los objetos como: «nudos de relaciones con la vida de los demás, círculos de continuidad entre generaciones puentes que conectan historias individuales y colectivas».

El momento de la recogida es la parte más dura, los tres hermanos sienten angustia, tristeza y temor por estar deshaciéndose del pasado del recuerdo de su madre y también del suyo propio.

Para Reliquias Heredadas no es una mudanza es una «ceremonia de despedida»

El equipo técnico trata cada mueble y objetos por separado con el cuidado y el respeto que marca su identidad.

La parte logística se confecciona partiendo:

  • Tres inventarios.
  • Una recogida «ceremonia de Despedida».
  • Tres traslados con tres entregas distintas en diferentes localidades.

Los muebles se embalan y se sacan al mismo tiempo (para evitar la acumulación).

Tres hermanos despidiéndose de la casa familiar con ayuda de Reliquias Heredadas
Nos llevamos historias felices contadas por ojos tristes. Alguna lágrima y la satisfacción de haber realizado un servicio seguro